martes, 18 de julio de 2017

El plan para cuando nos quedemos sin tierra: islas flotantes


Seguro que te suena el término de gentrificación y el de superpoblación. El primero se refiere al encarecimiento de las ciudades debido al cambio social que se produce en ellas: los residentes habituales se ven obligados a abandonar su alquiler porque el coste de la vida a subido mucho, teniendo que mudarse a las afueras. Esto está ocurriendo ahora mismo, por ejemplo, en Barcelona o Madrid. 

El segundo término trata el bestial aumento de la población anual. El aumento de la densidad poblacional provoca un empeoramiento del entorno. Vamos, que no es solo que no sepamos dónde meter tanta gente, sino que también reduce nuestra calidad de vida. 

Una de las soluciones al fenómeno de la superpoblación es aumentar la superficie terrestre ocupada por el hombre, pero tiene claras consecuencias: el espacio natural se reduce, por lo que la flora y fauna sufrirán cambios y entre ellos, veríamos la extinción de cientos o miles de especies animales. 




Estudios aportan que serían más de 3.000 las especies de mamíferos (sí, solo mamíferos) que se extinguirían por el aumento poblacional. Aquí tenemos un claro conflicto entre el desarrollo urbano y la biodiversidad. 

Comer terreno al mar, una solución 



Antes que destrozar la naturaleza terrestre, una solución es comer terreno al mar, ¿no? No es una solución tan loca: Japón lo hizo en 1987 para construir en aeropuerto en el mar, Holanda lo hace con diques (para contener el agua), Dubai ha construido sus míticas isla de las palmeras, y China también está en proceso de construir un conjunto de islas artificiales. 




Vamos, que comerle terreno al mar no es una solución loca, sino que ya es una realidad hace muchísimos años. Tanto China como Dubai (quién también ha construido un complejo con 300 islas) lo han hecho mediante dragado de arena, mientras que Japón lo hizo mediante hormigón (necesitó de 21 millones de metros cúbicos y más de 10 000 trabajadores). 

La propuesta de Holanda: una ciudad flotante 

Pero por supuesto esto no son soluciones útiles, pues no solo tenemos que drenar la zona y usar toneladas de material, sino que además es bastante caro. Holanda, uno de los pioneros, que comieron mucho terreno al mar mediante la construcción de diques para contener al agua, está ahora investigando cómo se podrían realizar islas flotantes. Sí, islas flotantes, como un muelle, por ejemplo. 





Y esto sigue sin ser ninguna locura de la ingeniería: aseguran que serían capaces de construir islas de 5 kilómetros de ancho. Estas islas flotantes, según Olaf Waals, el responsable del proyecto, serían construidas mediante módulos triangulares. Sería como un puzzle donde todas las piezas encajan a la perfección. 

¿Falta espacio? Pues se construyen ciudades flotantes: la alternativa de Holanda 


Añaden que estos estarían anclados, como si de una embarcación se tratase, al mar. Por el momento el proyecto está en fase de diseño. Se está estudiando, sobre todo, el impacto mediambiental, así como también la flotabilidad y estabilidad de esta supuesta estructura.

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