En la práctica quirúrgica, las técnicas para cerrar las heridas han ido evolucionando con el tiempo, de forma que los procedimientos tradicionales como los puntos de sutura o las grapas están dando paso a otros más modernos y prácticos, como los adhesivos tisulares.
Se trata de sustancias o materiales capaces de pegar los tejidos para cerrar las laceraciones, las heridas traumáticas o las incisiones quirúrgicas. No es una tecnología nueva y seguro que ya has oído hablar de algunos ejemplos, como este pegamento de proteínas que cierra las heridas en un minuto. Tienen infinidad de aplicaciones médicas, como en la angioplastia, la embolización por sangrado o la biopsia, entre otras.
Ahora, un equipo de científicos del Institute for Basic Science de Corea del Sur, en colaboración con los médicos del Hospital Universitario Nacional de Seúl, ha desarrollado un nuevo pegamento quirúrgico para sellar las heridas. Está fabricado con nanopartículas de tipo core-shell, con shell de sílice (SiO2) y core de óxido de tántalo radiopaco (TaOx). El sílice se encarga de unir el tejido, mientras que el TaOx realza el contraste en las técnicas de imagen más comunes, como la tomografía computarizada, la ecografía o la fluoroscopia.
En las pruebas efectuadas en modelos de animales, el nuevo pegamento quirúrgico ha demostrado cualidades adhesivas similares a las de otras sustancias aprobadas por la FDA, como el cianoacrilato y lipiodol (CA-Lp), una mezcla de adhesivo tisular y aceite radiopaco que se utiliza en la práctica clínica.
El nuevo gel tiene la ventaja de resultar más biocompatible que la mezcla de CA-Lp, de forma que ocasiona menos efectos secundarios, ya que no desencadena reacciones inmunes ni produce inflamación. En los ensayos se utilizó para suturar los músculos de los muslos y las pantorrillas de ratas de laboratorio y, como puedes ver en el vídeo más arriba, el pegamento se mantuvo incluso con movimientos y flexiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario