Símbolo de masculinidad, sensualidad y hasta poder: las barbas por sí solas nos pueden decir mucho de una persona. Aunque existen miles muy conocidas, estos personajes históricos han dejado huella junto a sus barbas inolvidables (aunque, por suerte, no solo por ellas). Aquí te los presentamos.
Abraham Lincoln
El presidente n° 16 de los Estados Unidos es recordado por su temple político, su visión sobre los derechos civiles y por su barba ausente de bigote. El origen de la misma fue debido a una crítica que le hizo una joven en una carta donde puntualizó que su rostro se veía muy delgado. Lincoln tomó el consejo y el resto es historia.
Charlie Chaplin
¿Quién podría dejar de lado al actor de comedia más querido del cine? Aunque Chaplin ha aparecido en fotos sin su famoso bigote, este look no sólo era favorecedor y de bajo mantenimiento, sino también le ayudó a darle aquel rasgo característico de fácil reconocimiento y que hoy todos recordamos.
Karl Marx
Los preceptos de la igualdad social y la ausencia de clases sociales hicieron que el nombre de Marx recorriera todo el globo al igual que su barba frondosa y despeinada (la cual, además, también le daba un aspecto intelectual).
Charles Darwin
Darwin es reconocido como uno de los científicos más importantes e influyentes de la historia, gracias a sus aportes relacionados a la evolución y a la selección, bases de la biología moderna. Además de estos grandes logros, debemos destacar la gran barba de este naturalista inglés que acompañó su legado.
Salvador Dalí
El maestro del Surrealismo no sólo creó obras que rompieron todas las reglas de lo convencional en el mundo de las artes, sino también en la estética de barbas. Su bigote, con formas que desafiaban la gravedad, era otro medio para expresar su visión de lo que le rodeaba.
Sigmund Freud
Desde la Neurología hasta convertirse en el padre del Psicoanálisis, Freud causó polémica con su incursión en el tratamiento de la histeria, la hipnosis, la asociación libre y interpretación de los sueños, además del muy famoso postulado sobre la sexualidad infantil «polimórficamente perversa». Todo esto, sin embargo, lo supo llevar con una barba bien cortada y definida.
Por supuesto, este elemento estético es solo un detalle cuando hablamos de estos personajes reconocidos y sus logros. Pero, de todas formas, son una demostración de su personalidad.
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